Las condenas más duras de la Historia

Entre los debates que siempre surgen en torno a la pena de muerte como condena a los delitos más graves, y si realmente es pertinente acabar con una vida humana como castigo a un quebrantamiento de la ley, no debemos olvidar que, incluso en los casos en los que se realiza, sus métodos han cambiado mucho desde que se inició legalmente como castigo. Está claro que ahora su forma de aplicarla es mucho más benigna y soportable para el condenado, y es que la conciencia sobre los derechos humanos y el toque de humanidad que debe influir en todas las leyes no ha sido en vano.

Sin embargo, si nos fijamos en nuestra historia universal, quizá la muerte no era la peor de las condenas, teniendo en cuenta las formas de tortura que se aplicaban en su lugar. Primero podían ser infligidas por cualquier señor dominante sobre un clan, población o territorio a su santa voluntad y capricho, pero algunas de ellas siguieron siendo aplicadas ya con un código de leyes en la mano, incluso hasta épocas no muy lejanas a nuestros días. Si te pica un poco la curiosidad, no dejes de leer esta lista:

  • El destierro: Puede parece que esta forma de condena, donde se obligaba a abandonar el hogar, la familia y todas las posesiones para permanecer alejado del territorio donde se hubiera violado la ley, no parezca demasiado cruel si se compara con la pena capital. Pero en tiempo de la antigua Grecia y el Imperio romano, eso significaba casi marchar a los confines del mundo conocido, además del deshonor que traía sobre todas las personas relacionadas con el condenado.
  • El bastinado: También conocido como falka, este castigo consistía en golpear las plantas de los pies con una vara flexible de madera; debido a que las plantas de los pies son vulnerables, era una forma de disciplina muy dolorosa.
  • En la Inglaterra medieval, una ley poco humanitaria permitía hervir vivos a los envenenadores.
  • Basilio, el emperador bizantino, aparentemente odiaba tanto a los búlgaros que cuando capturó a quince mil de ellos en batalla, resolvió dejar ciegos a 99 de cada cien de sus prisioneros, y luego los envió a todos a casa.
  • En la Francia y Alemania del siglo XVI, si quebrantabas alguna ley, podrías ser sentenciado a estar atado a una rueda, y un verdugo usaría una barra de hierro o un martillo para romper tus brazos y piernas en varios lugares, hasta que llegara la muerte.
  • La hoguera es un método muy antiguo de matar condenados, y en 1401 una ley en Inglaterra hizo que la pena por herejía fuera la pena. A partir de ahí se extendió a otros países como método de castigo para los infieles y herejes, e incluso para las acusadas de brujería unos siglos más tarde.